lunes, 28 de junio de 2010

Crónica Femenina N° 2 Metodología de la Investigación Aplicada a las Rupturas

En esta vida no sabemos que es más común; que los sueldos no alcancen o que terminemos con la “costilla”, y al utilizar ese apodo me refiero al “ciudadano” que le dimos nuestro tiempo, amor, dedicación y hasta el sueldo cuando estaba desempleado. ¿Para qué? Para que nos maltratara física, emocional o psicológicamente; o, para que nos montara los cuernos hasta con nuestra mejor amiga sin compasión alguna. Es por ello, que en esta crónica decidí tomarme como ejemplo de mal y de cura para construir un método que contribuya a la recuperación de las mujeres recién dejadas o recién concientes de que lo mejor fue “TERMINAR”. Un método que consta de 4 etapas, empíricamente estudiadas, cuando terminé una co-dependiente relación de 3 años; y, aunque estoy conciente de que hay relaciones más o menos largas… más o menos intensas o mujeres que aman mucho más de lo que yo ame… también creo que estas etapas las pasamos todas las mujeres pero no todas sabemos superarlas, así que espero contribuir en su recuperación:
Capítulo Primero
Planteamiento del Problema
“EL DUELO”: cuando culmina una relación lo primero que debemos hacer es identificar el problema, determinar las causales específicas de la ruptura y convencernos de que somos mujeres sin pareja a partir de ese momento, aunque a veces no sepamos los ¿por qué? Con esto no me refiero a que asumamos una conducta de mujer maravilla sino que reconozcamos la ruptura y sus causas para partir de ese punto y proceder a LLORARRRRRR… a ese hijo e madre que ya no está ni para insultarlo, ni para rogarle que se quede, ni para decirle “Odio Amarte Hijo e Puta” ni para seducirlo con el “último polvo”. (Sólo mencione las emociones más comunes)
Y con esto quiero recalcar la parte más importante de mi método que es reconocer que se murió la relación de pareja y que eso es una pérdida que nos duele, que no está mal que nos duela y que, como consecuencia del dolor debemos sufrir y llorar para drenar todo lo que sentimos. Yo descubrí que mientras mas lloramos diariamente más rápido nos recuperamos y les contaré una anécdota:
Una conocida cursaba la mitad de su tercera década de vida (35) con la frescura estética de una mujer de 25 gracias a la disciplina diaria de cuidarse con cremas, comer sano y hacer ejercicio mínimo 3 veces a la semana. La treintañera había tenido una relación de 10 años de matrimonio y durante ese tiempo su cónyuge abusó psicológicamente de ella sin ser percibido de primera mano, hasta que ella lo identificó y decidió divorciarse.
Evidentemente, cuando te divorcias muere el matrimonio y debes llorar la pérdida, pero mi amiga se entretenía con su rutina y sus actividades para evadir el dolor. Una noche capitalina tuvimos la oportunidad de tomarnos unos tragos con una famosa actriz venezolana con un cúmulo de 3 divorcios y obviamente no perdimos la ocasión y le preguntamos ¿como hacía para recuperarse de sus rupturas? Ella con copa en mano, risas y hablando con el alma nos respondió: el secreto está en llorar y arrastrarse… cito textual: “mira mi niña cuando te dejan o dejas… llora, sufre, bebe, arrástrate por el borde de la mesa del recibo pero no lo busques. Sólo desahogando el dolor logramos recuperarnos.” Y justo en ese instante mi amiga explotó en llanto y le dijo a la actriz: “ese coño e madre… yo me estoy muriendo…” pero ese desahogo duró pocas horas.
Después de aquella noche mi estimada treintañera lloraba todos los días por las noches con la única testigo posible en estos casos: LA SOLEDAD. Pero un día me llamó y me dijo: “ami lloré muchísimo estos días. Mucho, mucho, mucho pero no pienso perder mi lozanía ni mis aparentes 25 años por ese pendejo así que no lloro más”
Como podrán notar hasta la vanidad femenina nos ayuda a recuperarnos y mientras más lloramos más rápido superamos la fase N° 1 del método.
Capítulo Segundo
La Justificación y los Objetivos
“LA RECUPERACIÓN”: Cuando me refiero a la justificación, me refiero al hecho de que siempre las mujeres; o nos justificamos por que nos dejaron diciendo: “estábamos bien y de repente… (Una mentira)” o, procedemos a explicar con detalles todo lo que nos jodió la vida ese coño e madre y terminamos con esta frase “aún no sé ¿por qué? Me hizo todo eso”.
En realidad esas justificaciones son impropias o irrelevantes lo que debemos justificar son las razones para salir adelante, es decir, debemos respondernos ¿Por qué es mejor estar solas que mal acompañadas? En mi caso, las razones eran que mis metas profesionales eran más ambiciosas, que mi vida se dinamiza en distintos círculos sociales que al desadaptado no le gustaban y que me aburrí de avanzar y verlo siempre en el mismo punto, inerte sin ganas de evolucionar. A parte de eso, como madre soltera debía asegurarme de que mi primogénito siguiera teniendo buenos ejemplos y este ciudadano ya no lo era.
En síntesis, la justificación son las razones para recuperarnos, incluso puede ser la ilusión de estar listas para cuando llegue el próximo amorcillo. Y los objetivos pueden ser las metas que a corto plazo queremos lograr y sobre todo “lograr ser felices sin él”
Capítulo Tercero
Desarrollo de los Objetivos
“Yo Soy Feliz… Sin ti”: Una vez que tenemos claro que el objetivo es ser FELICES, nos ocupamos de hacer todo lo que nos gusta: ir al cine, a tomar una copa entre amigas, cambiarnos el look (porque ahora somos mujeres diferentes y debemos vernos diferentes), coquetear con algún chico para sentirnos atractivas, etc. en realidad en esta fase que Es muy, muy, muy divertida ya estamos preparadas para estar felizmente solteras o para recibir con los brazos abiertos una nueva ilusión.
Capítulo Cuarto
Conclusiones y Recomendaciones
“Tómalo en cuenta”: En conclusión, cuando rompemos una relación debemos vivir el luto y superarlo sin prisa pero sin pausa. Por otro lado, debemos enfocarnos en los objetivos y no en el problema; además, debemos intentar no aplicar eso de que un clavo saca otro clavo sino lograr estar felices con nosotras mismas para que cuando venga la próxima ruptura todo sea más fácil de superar.
La recomendación es sólo una: “REZENLE AL ÚNICO SANTO EN EL QUE CREO; EL TIEMPO, QUE TODO LO ATENUA Y TODO LO CURA”

Con el Alma N.D.

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